Técnicas de estudio para opositores

Técnicas de estudio para opositores

 

Técnicas de estudio para opositores. Si estás estudiando una oposición o te lo estás planteando, seguramente te interese este post. Una de las preguntas que ronda la mente de todo opositor, especialmente al principio, es ¿seré capaz de retener tanta información? Desde que somos pequeños la tendencia es que nos enseñen a estudiar memorizando para soltar la información pocos días después en el examen y ¡a otra cosa! Pero los veteranos de las oposiciones estaréis de acuerdo con que esta fórmula, si quieres lograr la plaza, es absolutamente inservible. Estudiar con un planteamiento a tan largo plazo es algo nuevo para la inmensa mayoría de la gente que decide opositar.

En Temarios para oposiciones te decimos que…

No existe una fórmula mágica para planear el estudio de cara a las oposiciones. Cada persona es un mundo y a unos les funcionarán técnicas y trucos que a otras personas no les resultarán útiles. Pero sí hay una serie de pautas que son de gran utilidad y que todo opositor debería tener en cuenta. Aquí van unas cuantas.

1. Técnicas de estudio para opositores

En primer lugar, y aunque pueda parecer evidente, no dejes que el tiempo se te eche encima. Ponte una fecha de inicio de estudio que sea realista y te permita haber cumplido los objetivos antes de la fecha del examen. Es recomendable dejar las últimas semanas para hacer repasos, que no te quede nada nuevo por aprender. Poniéndote una fecha inamovible de inicio de estudio evitas acabar dejando siempre “para mañana” ese momento.

2. Organiza tu espacio de trabajo

Hasta la persona más desorganizada necesita un ambiente de trabajo ordenado, que invite a pasar ahí todas las horas que estamos a punto de dedicar al estudio. Si no quieres celebrar que eres funcionario con unas cuantas sesiones de fisioterapia, hazte con una buena silla y mesa ergonómicas. También puedes personalizar tu espacio, que sea un lugar en el que te sientas a gusto para que te apetezca ponerte a estudiar.

3. Organiza el tiempo

Técnicas de estudio para opositores. ¿Cuántas veces te has hecho un planning que nunca has cumplido? Uno de los primeros objetivos que debe tener cualquier opositor es ¡ser capaz de cumplirlo! Según el tiempo que puedas dedicarle al estudio y tus métodos, puedes elaborarte un planning semanal, mensual o total. Cuanto más a largo plazo sea esta planificación, mayor seguridad tendrás de que llegas a la fecha del examen con todos los objetivos cumplidos. Te dejamos unos descargables que quizá te sirvan o te den ideas.


4. Fragmenta las sesiones de estudio

Técnicas de estudio para opositores. Además de la planificación en la que te marques, por ejemplo, objetivos semanales, es muy útil tener estructurado qué harás cada día de forma detallada. Divide el estudio por bloques de actividad y altérnalos según las horas en las que eres más o menos productivo. Todas las personas tenemos momentos en el día en los que estamos más activos y espabilados, es en estos momentos en los que debemos programarnos las tareas más complejas o que requieren mayor concentración. Por el contrario, es bueno reservar las tareas que nos resultan más sencillas o mecánicas para esos momentos en los que solemos estar más cansados o apagados. ¿Qué momentos son estos? Eso depende de cada persona y nadie mejor que tú mismo lo sabe.

Es recomendable alternar la parte del temario que vas a estudiar por primera vez con los temas que solo tienes que repasar. De esta manera no dejas en el olvido lo que ya habías aprendido y, además, te das un poco de tregua con una parte que no supone tanto esfuerzo.

En este punto cabe destacar también la importancia de planificar los descansos. De la misma manera que cuando nos repartían el horario del colegio se contemplaba el tiempo del tan esperado recreo, contémplalo en tu horario de opositor. Establecer un tiempo de descanso, aunque sea breve, es esencial para que el trabajo salga adelante con mayor eficacia.

5. No leas por leer

Como comentábamos al principio, la tendencia desde la escuela es aprender a estudiar memorizando. Leer una y otra vez lo mismo hasta ser capaz de reproducirlo palabra por palabra. Este método puede resultar útil a corto plazo y cuando se trata de poco contenido, pero este no es tu caso, opositor. Cuando te preparas una oposición es mucho más útil leer menos veces, pero comprender lo que lees, que aprendértelo de memoria. ¿Y qué pasa si hay partes del temario que no queda más remedio que aprendértelo tal cual? En esos casos, como por ejemplo con las tan temidas leyes, existen otras técnicas de estudio que mencionaremos más adelante.

6. Lectura subrayada y resúmenes o esquemas

¡Importante! Subrayar no es sinónimo de decorar. El objetivo de la lectura subrayada es destacar ideas clave para poder retenerlas mejor. Puedes utilizar un segundo color para destacar algo concreto, pero no se recomienda llenar de colorines los apuntes sin ningún criterio. Otra fórmula que puede ayudar es resumirte el tema tras la lectura subrayada. Para quienes tienen buena memoria visual suelen resultar de gran utilidad los esquemas o mapas mentales. Utilizar palabras clave y relacionar conceptos haciendo uso de flechas y recuadros es una de las técnicas más utilizadas para estudiar y sobre todo repasar.

7. Reglas mnemotécnicas

Técnicas de estudio para opositores. El arte de inventarte reglas mnemotécnicas puede salvarte la vida. Se trata de técnicas mentales que nos ayudan a relacionar ideas a través de trucos que en ocasiones son realmente divertidos y extraños. De hecho, cuanto más extravagante sea la invención, más probabilidad hay de que no se te olvide nunca. Puedes relacionar conceptos con palabras que se te parezcan, con nombres de personajes conocidos, ¡con todo lo que se te ocurra! Deja volar tu imaginación porque además de que ayuda, es una forma divertida de estudiar.

8. Simula exposiciones

Con cada tema que tengas estudiado y repasado haz un simulacro de exposición oral. Puedes recitarlo para ti mismo (eso sí, en voz alta) o pedir a algún amigo o familiar que se siente frente a ti y finja que te escucha durante un rato. Exponer en voz alta lo estudiado es una buena fórmula para ordenar las ideas y demostrarte que has retenido y entendido lo aprendido.

9. ¡Ponte a prueba!

¿Nunca has tenido un profesor en el instituto que te animaba a hacerte chuletas? Cada vez son más los docentes que animan a sus alumnos a hacerlas porque, aunque se entienda como una técnica tramposa, lo cierto es que mientras preparas tu chuleta te estás aprendiendo el contenido. ¡Que nadie se haga chuletas en una oposición, eh! Pero una técnica muy eficaz de estudio es elaborarte tus propios test. Mientras los preparas y buscas las posibles respuestas correctas y falsas estás dando otra vuelta de temario y, por tanto, practicando. Puedes rematarlo resolviendo esos test a ver qué tal se te da.

10. Recompensas por cumplir objetivos

Técnicas de estudio para opositores. A todos nos gusta que nos premien. Invéntate recompensas por cumplir los objetivos semanales o diarios que te habías puesto. Por ejemplo, una cena con amigos, un descanso más largo, una tarde libre extra, ¡lo que se te ocurra! De esta manera además de tener más motivación, es más fácil que consigas cumplir con tu planning.

11. Permítete el descanso

Sí, queridos opositores, aunque no lo creáis posible también hay que tener tiempo libre. Y no nos referimos solo a hacer descansos breves a lo largo del día. Date un día libre a la semana, o al menos una tarde, incluso cuando esté muy cerca la fecha del examen. En un proceso tan largo, seguir dedicando tiempo a otras actividades que te hagan despejar la mente, es muy importante.

Como ya hemos comentado, ninguna de estas son técnicas infalibles, dependerán de la persona, pero si estás empezando te recomendamos probarlas para descubrir qué es lo mejor para ti. ¡Suerte opositores!

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